
El protocolo de prevención, actuación y denuncia en casos de violencia física, psicológica y sexual en Unidades Educativas y Centros de Educación Especial del Ministerio de Educación, marca los lineamientos de conducción en casos de violencia que se estuvieran ocasionando a los estudiantes.
Los principales objetivos del Protocolo son el de prevenir, sensibilizar y salvaguardar a las víctimas de violencia por parte de cualquier persona adulta, esté dentro o fuera de la Institución Educativa.
Las personas adultas a las que se refiere el protocolo son todos aquellos estamentos que conforman la comunidad educativa. Es decir, que tanto, padres de familia (tutores), docentes, administrativos y hasta el mismo Director podrían ser los agentes obradores de violencia.
¿Es necesario el Protocolo del Ministerio de Educación dentro de las Unidades Educativas?
Revisemos estos datos que nos podrían dar una referencia de la realidad sobre los casos de violencia de niñas, niños y adolescentes.
El Observatorio Regional de América Latina y el Caribe, nos dice que, “en Bolivia, se registraron 1.119 denuncias de violencias sexuales contra niñas, niños y adolescentes, en los primeros ocho meses del 2021.” (Plan Internacional, 2021), y que al concluir el año terminó “con 2.078 denuncias de agresiones sexuales.” (Opinión, 2022).
Según la prensa Opinión (2022), en una entrevista con Daniela Cáceres directora de la Fiscalía Especializada en Delitos en Razón de Género y Juvenil, en el primer trimestre de esta gestión se tuvieron 611 casos de violaciones a niñas, niños y adolescentes, y, 11.963 casos de denuncias de violencia, de los cuales 9.527 es por violencia familiar o doméstica, 682 por abuso sexual, 661 por violación, 611 por violación de infante, niña, niño o adolescente, 364 por estupro, entre otros hechos.
Además, nos detalla la proporción de denuncias por departamento, el resultado es el siguiente: en Santa Cruz con 4.536 casos, seguido de La Paz con 2.417, Cochabamba 1.835, Tarija 980, Potosí 759, Chuquisaca 627, Beni 349, Oruro 345 y Pando 115. Esta es la estadística de casos suscitados en toda Bolivia, sólo de los meses de enero, febrero y marzo.
La gestión 2021 se tuvo 2.078 denuncias de agresiones sexuales al concluir el año, este año se tiene, en los tres primeros meses 611 casos de violaciones, ¿con qué cifra concluiremos esta gestión? ¿Cuántas niñas, niños y adolescentes están a punto de vivir esta cruda realidad?
Si volvemos a ver las estadísticas, el Protocolo se convierte en un instrumento necesario para prevenir la violencia en nuestros estudiantes, pero también habría que pensar en un castigo mayor para los violadores y los asesinos, la pena de muerte y la castración no son malas ideas.
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