Espiritualidad y su imposibilidad de no poder ser
La espiritualidad que se practica en los centros educativos aún tiene ribetes coloniales y postcoloniales (colonia neo-estatal).
Primero, porque en muchos centros educativos sale el(la) profesor(a) de religión al pódium y cual si fuera un cura impone mediante la oración del Padre Nuestro la religión católica. La copia ceremonial es tan similar al de los curas (padres), que hasta los movimientos parsimoniosos y el tono de voz es una total réplica. Sin llegar a exagerar, en la réplica que hacen los (las) profesores(as) de religión no hay una verdadera conexión espiritual. La espiritualidad es inexistente, es vacía, monótona y hueca.
La verdadera conexión (diálogo sincero) se da a través del apthapi, el akhulli, la challa, en los ritos festivos y religiosos. Es hablar con los cerros, los ríos, los árboles como también con los animales y con todo el cosmos. Es unirse con el todo que es el universo pero en una franca conversación o diálogo espiritual.
El Comité Nacional de Coordinación de los Concejos Educativos de los Pueblos Originarios CNC – CEPOS rememora esta intromisión llamada conquista de la siguiente manera:
Cuando llegaron por primera vez los conquistadores a nuestras tierras vieron que nuestros ancestros hablaban con los cerros, animales y plantas y los llamaron idólatras, politeístas y supersticiosos, porque no adoraban a un solo Dios y, principalmente, al Dios cristiano. La imposición de un Dios único no sólo privó a muchas culturas de las prácticas antiguas sino que los des-sensibilizó de los sentidos que los conectaban con el universo espiritual. De este modo, para muchos el árbol dejó de hablar, lo mismo que el río y el interior del bosque y de las montañas. Hasta los nombres se nos han impuesto, si no eres bautizado eres diablo y si estás enfermo es porque no estás bautizado.
Para esta religión del conquistador nuestras historias son simples fábulas y leyendas; nuestra fe, superstición; nuestros actos, barbarie; nuestros ritos festivos, bacanales; nuestra rebeldía, infidelidad. Ahí aprendimos que nuestros héroes no valen nada frente al héroe cristiano; que no existe otra forma de pensar la espiritualidad que la que ya está escrita; que “la escritura” vale más que las palabras del abuelo.
Segundo, pese a la asamblea (taller) de los CEPOs, al programa de formación PROFOCOM, foros de socialización para comprender y aplicar la Ley 070, el pueblo de Bolivia y todos los que integran el Abya yala aún les espera una larga lucha para ver derrotado al monstruo del capitalismo. Esto quiere decir que, la verdadera espiritualidad puede caer a un carácter plano de la teoría o al romanticismo utópico. La verdadera lucha es contra el capitalismo individualizador y des-sensibilizado.
Este capitalismo es similar al
Colonialismo y la colonialidad, un tipo de pensamiento de sometimiento de unas culturas a otras, un tipo de pensamiento que concibe, promueve y pregona la superioridad de unos pueblos frente a otros, la superioridad de una lengua sobre otra, y así en todos los ámbitos económicos, políticos, ideológicos, cultural, etc. En ese sentido lo que ha promovido es el individualismo, la pérdida de la identidad social y cultural, la desnaturalización de la vida, la explotación de la naturaleza. (CNC – CEPOS)
Frente a esta realidad la espiritualidad cobra fuerza, sin embargo, también sufre un anonadamiento por la imposibilidad de no poder ser en un contexto que no le corresponde.
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